Raimundo Rodríguez fué el fundador del taller situado en la calle Siete Revueltas del centro de Sevilla. En los 12 años que mantuvo su actividad fue un lugar de ebullición artística en el mundo gráfico. Lugar de aprendizaje e imnovación. Trabajó para múltiples galerías españolas e internacionales. Además se publicaron ediciones propias de artistas de renombre de la época y esta colección de carteles de artistas jóvenes que iluminaban la creatividad de la ciudad. Las tiradas de estos carteles era limitada a unos cientos de ejemplares que fueron distribuidos, a través de ferias como Arco Madrid o Messe Franfurt, por Europa y Japón. La codicia descontrolada que se produjo en Sevilla a principios de los años 90, con motivo de la Expo´92 que se selebró en la ciudad, fue el motivo fundamental del cierre de estos talleres. El resto editorial es lo que exponemos aquí con el afán de que perdure y, por qué no, pase a formar parte de sus colecciones particulares.